En este libro, Una isla en clave de Sol, el autor logra poner en pie los recuerdos y su atmósfera. Recrea de tal modo un tiempo y un lugar, que resulta imposible escapar del lazo de sus años, los sesenta, y de aquella pléyade de soñadores (pintores, músicos, actores, escritores, artistas de cualquier pelaje) que convirtieron la isla en una Ítaca cosmopolita y tentadora.
Siendo un género difícil, entre el ensayo y la pasión por dos figuras legendarias, entre la memoria personal y la crónica colectiva, este es un libro condenado a perdurar y a hacer lectores, a transformar su generosa mirada en un friso de evocaciones donde los mitos, además de Cohen y Roussos, somos también nosotros.
JOSÉ LUIS FERRIS