LIMITACIONES
Gritaría,
pero no puedo
envuelta en este cuerpo
indiscreto e insignificante.
Alzaría la voz
hasta una nube inmensa,
hasta la tormenta de julio,
hasta la arena ardiente
del desierto más cercano.
Si no estuviera atrapada
en mi incompleta forma humana
sería, quizás,
el río que llevara tu mirada
hasta los confines del mar.
Allí donde el horizonte
se estrecha en un abrazo
siempre inalcanzable
bello e irreal.