GANCHO PAL PELO
Convertirme en una bolsa de pinzas para tender,
en una magdalenita de bocado,
un gato gordo,
una fuente de plaza de pueblo,
una funda de sofá,
en alguien a quien saludas por simpático,
porque te suena de algo,
porque te gusta por algo,
por educación.
Convertirme en una infusión caliente,
una postal con sevillana,
en jarra de barro,
braga de regla,
rueda redonda,
gancho pal pelo que crece con la boca poca,
loca,
seca,
tensa,
con los ojos en vilo
y el alma viva, boba, en velas, en bolas
por si se pierde
en una absurda e insípida bolsa de pinzas para tender.