Una vez que la realidad se ha convertido en una gran oficina, hace falta un manual de instrucciones para poder manejarse por ella con destreza.
En esta obra, el lector interesado encontrará posibles medicamentos frente a sus posibles dolencias. Este es un libro de humor en un 80%. El resto… adivínelo. Quizás un estudio sobre la condición humana.
Sin olvidar nunca la vanguardia, ese intento de convertir la literatura en una forma de investigación lingüística y moral, González-Varas vuelve a insistir en la ironía, en la construcción de espacios cotidianos que nos atrapan con maldad y, a la vez, nos liberan.
Santiago González-Varas está escribiendo una literatura tan original como deslumbrante.