Todos los grandes lugares tiene uno o varios escritores capaces de indagar en su historia y, muchas veces, convertir ese paisaje, esa ciudad en un protagonista más que llega al corazón del lector.
Melilla tiene en Eva María Navarro Fernández un referente literario obligatorio. En Neguri, tierra de invierno, viaja a la década de los años veinte y construye una historia apasionante donde Melilla, su modernismo, su extraña exuberancia y su honda personalidad son protagonistas.
Palmira Laramburu se enamora del hombre equivocado y pronto descubre sus terribles intenciones políticas y sociales. Sin que él lo sepa, busca la forma de corregirlas y cuando aparentemente lo ha conseguido, descubre que su vida corre un gran peligro.
Neguri, tierra de invierno, nos sumerge en un ambiente tan maravilloso como cautivador.