DÍA TRAS DÍA
En tus ojos veo mi esencia,
la mirada de la oscuridad,
la luz de un descubrimiento.
Los devaneos de mi visión.
El rastro de mi sombra
abstraída en tu apogeo.
Velo la palabra de mi ser,
que dialoga con las luces de la noche.
Aprendo a mirar, a no ver,
ese amor que integra en un parpadeo,
ritmo e imagen.
Mientras busco la perfección,
siento tu voz, llamándome,
día tras día.