LA ESPERA
No sabes de dónde vendrá ese viento que esperas.
Traerá un cálido vapor, una veleta rota.
Presentará su adiós en rubio remolino.
Secará las gotas que la vida derrama,
cómo el llanto empapado
que nos vamos prestando.
Todo se resume en las dos iniciales mojadas de tu nombre,
sostenidas en pinzas de colores, en la luz de la espera.
Vendrá ese viento que te seca
la espalda de todo lo vivido,
cuando ya nada es fácil,
mucho menos la ausencia.
Cuando en la casa permanece
el magisterio limpio de tu risa,
y esta luz que me ayuda a ascender y sonríe.