HACIENDO EL NIDO
Día tras día
vuelan los dos
una y otra vez,
buscan hierbas y hojas
que traen en su pico.
En obediencia perfecta a la vida,
el nido se construye poco a poco:
es exacta su arquitectura.
Entre las ramas, nace oculto
un certero latido.
Lo importante, siempre velado.