A VECES
A veces llegas cansada de quehaceres y ruido
telefónicamente hablando
y reposas tus cuitas y tu frente en mi hombro
pidiéndome consejo, atención o cariño
mirándome a los ojos
A veces me despisto, me voy por las alturas
se me atragantan miedos, fantasmas, ansiedades
y tú los desmoronas dándole paz al niño
asustadizo y trémulo
Algunas veces vamos por el mismo camino
andando de la mano, no me sueltes,
que sueño las canciones que te digo al oído
te velo el rostro limpio de musa
No encuentro las palabras de dicha
y de consuelo. Amor, de estar contigo
se nos hicieron grandes las niñas y los árboles
apartamos las ramas de la melancolía
y solos frente al mar nos vino un viento frio
que llamaba al abrazo y al abrigo del otro
Una certeza iluminó como llamarada
será sólo el querer lo que nos sobreviva
lo demás será olvido