EL ÁNGULO HERIDO
Poco a poco
en el ángulo herido de mi cuerpo de otoño
se han quedado recuerdos y algún que otro olvido
que sueñan contigo más allá del sueño.
Porque te he querido casi sin quererlo
me vuelvo a mi huerto enfermo de tiempo
cansado de mundos que lastran palabras
exhausto de versos que no esperan nada
porque nada existe si me falta el aire de tu falda en celo
tu pelo de agua
tus dedos de tarde
tu miedo y mi miedo.
Me he quedado a solas con esta locura
que todo lo niega
con este quejido que ahoga y reprende
que muerde hasta el alma que no se si tuve
cuando era tu espalda mi ventana al viento.
Me he quedado a solas con tu aroma antiguo
con mis ojos llenos de melancolía
esperando el día que te haga de menos
entre los infiernos de este amor que grita
con voz de desierto.
Cubierto de ansia
he abierto mi casa para que regreses
a las horas vivas en que fui mirada
clavada en tus ojos de horizonte y lluvia
tal vez para nada…
quizás para siempre.